viernes, 31 de julio de 2009

ni el tiro del final


Cuando el Tatono llegó al cielo lo sorprendió el cartel de la puerta: NO SE ACEPTAN MASCOTAS.
Como era animal creyente, de comunión casi diaria e iniciado en teología canina se animó a pedir explicaciones. Un tal San Bernardo, desaliñado y de voz aguardentosa lo atendió de mala gana. Le dijo que era cierto, que existía un lugar junto a Dios para los perros buenos. Pero que bueno según la modificación introducida en el concilio de Perramus debía ser interpretada como de pedigree. Que todo lo que podía hacer por él era devolverle la vida terrenal a la espera de que soplaran mejores vientos para los mestizos.
Los angelitos que lo devolvieron a la tierra no tuvieron la gentileza de llevarlo hasta sus pagos, y argumentando que andaban apurados y cortos de combustible lo arrojaron quien sabe donde.
Renegado de su fe, caminó sin rumbo fijo, hasta que triste y debilitado cayó en un pozo que adivinó depresivo. Pero era ciego, según su fino olfato. Hasta las pulgas se le quejaron por su torpeza.
-¡Que perro de mierda! –protestó una, con esa vocecita tan particular que tienen los parásitos.
Cuando logró salir, un cartel verde con letras blancas le reveló que estaba en el potrero de un tal Funes.
-Buen nombre para un patrón – se dijo mas reanimado y salió a su encuentro sin saber que el hombre ya era finado.
-Acá en San Luís hay que hablar con los Hermanos – le dijo un chucho de patas largas. – Si les movés la cola te pueden tirar un hueso. El Cachuzo hizo carrera. Entró como perro policía y llegó a sabueso. Ahora se hace llamar Sultán.
Dejó el lugar con el hocico pegado al suelo, maldiciendo su destino.
-Soy un perro que no tiene dueño, soy un árbol que nunca dio frutos –murmuró Tatono recordando a Celedonio.
Sobre un poste de alumbrado unos pobres diablos pegaban con engrudo una foto de los fulanos. Cuando se fueron, cantando una canción pegadiza, levantó una pata reivindicatoria, aunque debido a su baja estatura la meada no les mojó ni la corbata.
En un boliche de las afueras unos paisanos jugaban al truco y un profundo olor a mortadela le recordó que no comía desde el domingo.
En el lugar no había perros. Sobre el mostrador un gato negro rechoncho jugueteaba con media morcilla vasca. Otro, barcino y lustroso merodeaba la mesa de la baraja atrapando con pericia rodajitas de salame que le arrojaba un petiso bigotudo.
Evaluó la situación y midió los riesgos; estudió las vías de escape y concluyó que sin un buen plan los embutidos le costarían el cuero. Entrar de asalto era suicida. Había que hacerlo de otro modo.
Decidido, atravesó la puerta y acercándose a los parroquianos intentó un maullido poco convincente.
-¡Juira, perro e mierda! –bramó un paisano y de una patada lo estrelló contra un montón de damajuanas vacías.
Se levantó como pudo y haciéndose el zorro se dirigió al paisanaje con indiferencia.
-De noche el fiambre me cae pesado.

miércoles, 29 de julio de 2009

nada se pierde


Emocionante la transformación de Mendizábal en Gauderio pero que las lagrimas no lleguen al río porque el agua tiene sangre de otros episodios donde la violencia dejo una marca roja en el torrente.
Y como dicen agua que no has de beber, transforma al vino en puro, he dedicado muchas horas a la investigación de lo sucedido con Tatono.
Siguiendo la pista que me indicó una cuzquita, jovencita nacida en las alturas peruanas, me informaron que un viejo veterinario se apiadó del can, que luego de dormir una semana, estaba más flaco que lombriz en la Puna.
Los cuidados del facultativo fueron universitarios y luego de unos días el perro alzó la cabeza, luego la cola y finalmente se acordó de la cuzquita (no de la peruana) y quedo alzado un día más
Al tiempo Tatono era el compañero ideal del veterinario, que como no tenía mucho trabajo en Quenumá, se iba a Tres Lomas a encontrar alguna criaturita de Dios y de Fontanarrosa que necesitara cuidados.
Fue así que una tarde encontró una mula con la pata doblada en un viejo galpón y procedió a poner en juego sus conocimientos.
La mula resistió el tacto con una patada frontal, precisamente en la frente del viejo, que cayó fulminado cerca de un balde.
Tatono quedó paralizado por lo sucedido y esperaba lo peor, es decir otra patada, pero el destino quiso que la mula lo mirara cómplice y en silencio, mientras se limpiaba la pata doblada y ensangrentada.
Algo misterioso en el lenguaje animal hizo que los dos se entendieran de inmediato y es claro que el pasado de mula de Tatono fue trascendental.
Bajo el tinglado solían jugar con el balde como cubilete en una partida imaginaria de dados y dado que no sabían jugar, se aburrían como bestias.
Una noche un gitano, que entró para llevarse algo sin saber muy bien que cosa, encontró a los animales durmiendo junto al osario del viejo, casi desaparecido ante las fauces de Tatono que no había perdido el hambre.
El gitano cargo con el perro pero despertó a la mula y tuvo que llevarla también al recibir una patadita intimidatorio que le partió la costilla flotante.
Como era un comerciante nato los cambió en Daireaux por una caja de fósforos y un destornillador.Bebió el whisky con naranja y se fue dejando a los animalitos al cuidado de Doña Hanna una polaca, dueña de una fonda a quien le gustaban mucho los animales.
Según las historias clínicas de un grupo de camioneros atendidos en el dispensario del pueblo la fulminante diarrea fue adjudicada a la picada de fiambres caseros de la polaca.
Unos dicen que habrían perdido la cadena de frío otros que sabían del gusto de doña Hanna se hicieron vegetarianos

lunes, 27 de julio de 2009

tu hierba me sabe a hombre


Le tengo noticias.
He sabido del personaje de su último relato.
Vive lejos y ya no es más Mendizábal. De aquel cabeceador infalible no queda ya ni el recuerdo. El hombre la pasó fulera y créame que se le nota.
Le cuento.
Recién llegado a Yacanto, en la provincia de Córdoba buscó una nueva vida, pero le entró torcido. Se juntó con lo peor y al tiempo era piltrafa. Se hizo adicto a las hierbas y una sobredosis de peperina lo sentó de culo. Creían que no salía, pero zafó. La rehabilitación fue un fracaso y volvió a tropezar con la misma piedra que lo tiró de trompa en un lote de manzanilla. La mezclaba con alcanfor y se pegaba unos viajes que lo dejaban en la ruina.
Como la hierba no le alcanzaba le entró duro al aloe vera. Andaba dado vuelta, sobre todo de la cagadera.
En eso, un día apareció el Tatono. El perro lo había rastreado cruzando las Altas Cumbres, fugado de aquel fullero que lo fajaba con el cinto. El pobre Tatono no podía sacarse la costumbre de mover la cola cuando veía el as de espadas.
La llegada del animal le devolvió la vida. Lloró, le pidió perdón y juró que jamás lo dejaría.
Pero le duró poco.
Cuando empezó a traficar, usaba al perro de mula. Hasta que ocurrió una desgracia.
Una vez se desvió de la ruta y por abotonarse una cuzca alzada se le reventó en el estómago una capsula con cien gramos de hojas de tilo. El pobre Tatono durmió una semana y media.
Volvió a llorar y a pedir perdón. Que empezaría de nuevo, que tenía el cabezazo intacto y un montón promesas vanas, que como falopero que era, jamás cumplió.
La cosa se complicó cuando se hizo adicto al Paco, un asturiano lampiño que decía ser coiffeur. Empezó a entrarle para costearse el vicio pero no pudo parar. Era más de lo que el perro fiel podía soportar y lo dejó para siempre.
Cuando la policía allanó la pensión lo encontraron con las manos en la masa. Estaba mezclando polenta con Fernet mientras el Paco en ropa interior y medias caladas hojeaba la revista Caras. Ahí batió todo.
Los diarios la llamaron Operación Cahamai y en la redada cayeron todos los peces gordos del Valle de Punilla.
Nuestro amigo, si me permite llamarlo así, es ahora un testigo de identidad reservada y se hace llamar Gauderio. Se cambió de gorra y se mudó lejos, a tres cuadras. Es que en Yacanto no hay mas lejos.

martes, 21 de julio de 2009

Apuesto cabeceador


La historia del simulador como la del palomero me trajo a la memoria el drama de Eliseo Juan Mendizabal oriundo de Tres Algarrobos.Segun se jactaba, su familia plantó el segundo de los árboles,el primero estaba y el tercero nació como retoño.
Eliseo era un hombre muy apuesto,le gustaban los naipes y no pasaba noche que no se jugara algo en el boliche de Don Omar.
Pero además era un bailarin de los mejores y no habia mujer que se resistiera a su cabezazo.
Cuentan que una noche bailando en una bailanta de Francisco Madero cabeceó a una moza y salieron a buscarlo mujeres de Juan Jose Paso,Mones Cazon, Magdala, 30 de agosto y Berutti. La onda expansiva era temeraria para la paisanada que sabia que no podia competir.
Eliseo hacia una ronda y gastaba las alpargatas de tanto giro y vuelta con las mozas que embobadas no se daban cuenta que habia mas de una con el galan.
Pero un día la tragedia llego a la vida del apuesto bailarin,antes del boliche como era costumbre le confesó a su mejor amigo que sentía que no era su noche.
Su mejor amigo era Tatono un perro junta pulgas que lo acompañaba en silencio y como es obvio no le respondio ni guau.
Eliseo se encorvo en la silla y aposto el resto en la ultima mano antes del baile.La barita de sauce con la que guiaba a Tatono por la noche algarrobense.
Y la perdió en manos del turco Julian que habia apostado un cenicero de publicidad.
Como las deudas de juego son sagradas Eliseo fue a buscar al perro que dormía afuera y lo entregó como quien deja las llaves de su casa en manos de una patota de borrachos.
Con la cabeza gacha entro en el bailongo y sin pensar ni mirar cabeceó.Pero tenia la cabeza gacha y la onda expansiva reboto contra la tierra y perforo una pared.
El silencio fue aterrador y Eliseo recordo que habia presentido que no era su noche.
Dicen que se llevó solo un mate viejo con su bombilla y tomo el primer tren para Buenos Aires.
Algunos contaron que lo vieron jugando en un bar de Dock sud,otros que llego a Rosario y creo una academia de baile.
Unos pocos me aseguran que dejo definitivamente su aficcion porque fue contratado como probador de calidad de muñecas inflables y le advirtieron que el que toca nunca baila.
La realidad me supera pero creo que todavia juega en Deportivo Ascasubi como centrodelantero famoso por sus goles de cabeza.
Si conoce algun dato que pueda aportar a la causa,lo agradezco y sino será otra leyenda sin respuesta.

viernes, 17 de julio de 2009

El embustero


Cuando llegó, un domingo por la tarde, la estancia estaba casi desierta.
Acomodó su atadito en el rincón que le asignaron y se dio una vuelta por los corrales.
Vuelto a los dormitorios, sin nada mejor que hacer, el mocito conchabado como boyero, se puso a ordenar el catre, que a falta de inquilino era usado para apilar objetos inservibles.
Llamó su atención un libro, sepultado bajo un montón de trastos desvencijados, cubiertos de polvo y herrumbre.
Sobre la cubierta de cuero bien conservada, leyó el título, con las dificultades propias de su escaso tercer grado: la Leyenda Dorada de Jacobo de la Vorágine.
La obra, un libelo de la Edad Media, encargado por la iglesia para atacar a los musulmanes que se hacían fuertes en España, afirma que Mahoma, ayudado por un sacerdote pecador, aprendió a adiestrar a una paloma colocando un par de granos de trigo en sus orejas. Siempre que la paloma veía a Mahoma, volaba sobre sus hombros y acercaba el pico a su oreja.
Luego el clérigo cómplice convocó al pueblo y dijo que el Espíritu Santo vendría a la tierra en forma de paloma y señalaría al elegido de Dios. Soltó a la paloma a escondidas; ésta se posó sobre los hombros de Mahoma, que se había colocado entre la gente, y acercó el pico a su oído.
Cuando el pueblo vio aquello, creyó que el Espíritu Santo había descendido sobre él y le transmitía al oído la palabra de Dios. Así, según el viejo libro, fue como Mahoma, mediante engaño, se convirtió en profeta.
Muerto don Julio Casares, y vendida la estancia a unos ingleses, no había testigos del origen de aquel libro que el muchacho tomó para sí. Poco entendió del asunto religioso pero el truco le pareció interesante.
La paisanada burlona, festejaba con risas las extravagancias del recién llegado, que pasaba sus ratos libres con una torcaza, rechoncha de granos de trigo.
Un día se fue al pueblo y dejó boquiabiertos a un grupo de niños que jugaban en la calle,
cuando la paloma le dijo al oído que el mes entrante llegaría un circo con elefantes y leones. Lo había escuchado en el almacén adonde fue por papel y tabaco.
A la semana siguiente, después de misa de ocho, le transmitió a una viuda desconsolada las palabras tranquilizadoras que su marido le enviaba desde el cielo.
El engaño también lo ayudó en el amor. Margarita salía de su clase de costura cuando el mozo le salió al cruce prometiendo que solo se atrevería a pretenderla si Dios estaba de acuerdo. La paloma entrenada le transmitió el visto bueno.
Un Domingo de Ramos, envanecido, enfiló para el boliche; un pequeño tugurio de paredes blancas, a las afueras del pueblo.
Allí encontró algunos peones de una hacienda vecina que lo saludaron con una inclinación leve de cabeza.
Entre las murmuraciones que provocó su presencia creyó escuchar por primera vez la palabra profeta, y ahí nomás, sin pensarlo demasiado, envalentonado, se fue de boca.
Les dijo que el Espíritu Santo le anunciaría que caballos ganarían las cuadreras.
Salió a la calle y los gauchos lo siguieron en tropel.
Miró al cielo con los brazos alzados, y la paloma insaciable voló desde un álamo para posarse en su hombro y acercarle el pico a la oreja.
Acodado al mostrador, el boyerito bebió su primera copa de caña, invitada a su salud por el paisanaje agradecido por el dato. Le insistieron y tomó otra. A la salud del profeta, escuchó claramente, y festejó con una sonrisa.
Al atardecer, lo encontró la peonada enfurecida, tranqueando por el camino que lleva a la estancia. Al verlos maldijo por su suerte y su imprudencia.
La torcaza escapó volando. El profeta no pudo, lo molieron a palos.

jueves, 16 de julio de 2009

se va la segunda


Como sabrá es un recurso lógico repetir las sagas y porque no hacerlo con cuentos,libros o letras de canciones que son parte de nuestra vida y pueden merecer una segunda o tercera o enésima versión proyectada.A caperucita me remito.La historia termino con el lobo muerto por el cazador pero al poco tiempo la gente de Greenpeace demando al hombre por crueldad y exigió que la piel que sirvió para el tapado de la abuelita sea enterrada con los restos del pobre animal.El leñador dejo su trabajo agobiado por los juicios y cambio de nombre y lugar de residencia y según me contaron vive en Estocolmo como Erik el suave ayudando a la fundacion Vida insegura una ONG que sufrió varios atentados en los últimos tiempos.La abuelita sufre artrosis cervical por estar aunque poco dentro del estomago del lobo. Es cierto que para comer a la anciana hay que tener estomago.Además tiene un tajo de 20 centímetros a la altura de la espalda producto de la filosa cuchilla del actual Erik el suave que no fue tal y clavo en la piel del zorro con furia su arma plateada (también llamada blanca).El corte no afecto mucho el tapado hoy enterrado pero lesiono la piel de la mujer por cierto muy arrugada y mas por la estrechez del conducto estomacal.De Caperucita ( hoy adolescente) se dice que sigue visitando a su abuela pero no lleva mas canasta por miedo a que se la llenen.Recurre al delivery y esta siendo analizada por 2 especialistas para superar el trauma de la exageracion intrauterina. Eso de que grandes las partes del cuerpo la tienen a mal traer aunque muchos saben que no importa el tamaño.Según me han referido son varios los autores que quieren seguir la saga pero hay resistencia en los editores que lapidariamente dicen que segundas partes nunca fueron buenas.No dicen lo mismo los padres que no quieren un hijo único.Después con el tiempo la historia me demandara la continuidad de otras historias y así sucesivamente seré demandado.un abrazo

martes, 14 de julio de 2009

Las voces


Armando Cuevas fue el mejor imitador de voces que haya conocido.A usted no le suena porque muy poca gente escuchó hablar de él, como de tantos que no triunfaron. No crea que es la historia de un éxito pasajero. Armando no llegó a tanto.
Puedo decir que creció lejos de la barra. Tenía un carácter mas bien retraído y sus pasiones de entonces poco tenían que ver con lo artístico. Imitador se hizo de muchacho grande.
El pobre tenía un metejón grande
con Marita Gorelik, una coloradita llena de pecas, hija de un gerente de banco que le tenía prohibido hablar con él y comer bondiola.
En nuestra infancia, nada sabíamos de los judíos y pensábamos que el tipo estaba chiflado.Por suerte, en casa iban a misa pero no eran demasiado supersticiosos. Comíamos jamón crudo y de vez en cuando chorizos de puro cerdo con la galleta crocante de la panadería El Cañón, mientras se hacía el asado.
Marita moría por el cantor de la orquesta de Lito Rodríguez
, un morocho de pelo renegrido que interpretaba los éxitos de la época abusando del falsete. Vestía siempre una camisa de cuello ancho que dejaba al descubierto el pecho y una gruesa cadena de oro.
Así fue, por amor, que Armando Cuevas se convirtió en lo que fue. Su imitación era brillante. Cuando miraba al cielo con los ojos entrecerrados y quebraba la voz en las notas altas, nadie podría diferenciarlos.
La coloradita nunca le llevó el apunte pero despert
ó sus dones artísticos en su afán de conquistarla.
No triunfó porque no se lo propuso. Jamás p
ersiguió el éxito, solo buscó amor.
Nadie había cantado Gitana Rusa como Pipe Fadón, vocalista de la Habana Jazz, orquesta típica y característica, y número puesto en los bailes de la primavera de Huracán.

Armando no lo cantó ni mejor ni peor, sino igual. Exactamente igual.
Dicen que cuando a Pipe le ofrecieron grabar su éxito para un disco de grandes valores del interior, él puso la voz a pedido del cantor, afectado de una fuerte gripe.
Imitó a todos los folkloristas de la zona, cantores de tango y baladistas. Lo que escuchó en su infancia de pueblo, huérfana de televisión.
Su primera actuación fuera de la provincia fue en un Carnaval de Río Cuarto, en contra de su voluntad. Un tío que conocía al presidente del club le consiguió su primer contrato, muy a su pesar. No pudo convencerlo de que su repertorio no era apropiado para actuar tan lejos. Lo hizo por complacerlo.
Arrancó con Angelitos Negros en versión de Carucha Alves y no pasó nada, unos pocos aplausos de compromiso. Arremetió con su caballito de batalla Gitana Rusa y parecía que el mismo Pipe Fadón estuviese sobre el escenario. No obstante no conmovió a nadie y ahí se bajó del escenario mirando al tío con gesto de reproche.
A la pasada alguien le pidió Rosa Rosa de Sandro y Armando lo apartó sin cortesía. El tipo insistió con Raphael y recibió como respuesta una mirada cargada de furia.
Que yo sepa nunca mas cantó. Marita se casó
y tiene tres chicos. Armando Cuevas siguió la profesión de su padre, se recibió de pedicuro.

martes, 7 de julio de 2009

Insert estelar


Si uno transita por la ruta 226, desde Pehuajó hacia Bolivar, podrá observar a mano derecha, doscientos metros después de unos corrales encalados, un angosto camino asfaltado que conduce a ninguna parte. Un campo yermo, polvoriento de salitre, anuncia el final del recorrido.
Algunos pocos cuentan, y muchos menos lo creen, que allí floreció un pueblo que supo ser pujante en la década del setenta. No hay rastros que avalen la historia. No hay calles, no hay ruinas, no hay nada. Solo salitre.
Dicen que el único forastero que anduvo por allí fue un viajante de comercio del que nadie conoce paradero actual o pasado. Gentes que nunca lo vieron aseguran que el hombre era rengo. El dato es dudoso, el sucedido lo es más:
Gobernaba el lugar una farmacéutica cincuentona elegida en comicios limpios. Un tal Aurelio Moslares, aficionado al esoterismo, ocupaba la secretaría de gobierno, y era su mano derecha. Decían que además era su amante y gobernante de hecho.
Afirmaba que el pueblo había sido señalado por los extraterrestres para su desembarco en la tierra desde donde gobernarían el universo para felicidad de los planetas conocidos y por conocer. Una serie de señales que él sabría advertir anunciarían el momento justo. La intendenta y el pueblo lo sabrían de inmediato.
Moslares, a la espera del suceso hizo imprimir en la imprenta local un diccionario Español-Marciano, de su autoría y de distribución gratuita. Contenía saludos protocolares, gestos de cortesía y formas básicas de entendimiento.
La farmacéutica, siguiendo sus consejos, confiscó heladeras, lavarropas y todo artefacto doméstico que consumiera electricidad, para no privar a los platos voladores de su combustible. Se desconectó el alumbrado público y los pobladores fueron conminados a entregar lámparas y veladores que desaparecieron bajo las ruedas de la motoniveladora.
Lo único que quedó en funciona miento fue un aparato de radio con el que el secretario de gobierno sintonizaba por las noches señales de onda corta encerrado en su despacho.
La población, lejos de molestarse, abandonó sus ocupaciones habituales, contagiada del entusiasmo de sus autoridades, a la espera de la felicidad eterna que vendría de lejanas galaxias.
La noche de la tormenta, el viajante recién llegado, acomodaba sus trastos en su cuarto, sorprendido por lo extraño del lugar que visitaba por primera vez. No había otros pasajeros en la pensión y atribuyó la luz de las velas a un desperfecto provocado por la inusual tormenta eléctrica. Por momentos la plaza se iluminaba y el estruendo hacía temblar la paredes.
Fue cuando vio la figura de un hombre que corría por las calles vociferando en una lengua incomprensible. Vestía una túnica blanca y alzaba sus manos al cielo. La mujer que lo seguía también gritaba pero tampoco lograba entender sus palabras. Los truenos eran ensordecedores.

La historia del pueblo ausente me parece falsa. En cada boliche de la provincia se pueden escuchar historias parecidas. Pero el camino asfaltado esta allí y no conduce a ninguna parte.
Simplemente creo que fue obra de algún ladrón con rango de Ministro.
No quiero pensar que el lenguaje marciano de Aurelio Moslares fue mal interpretado por los galácticos visitantes.

buena y primitiva pipa


cuando me desafió a analizar el diabólico cuento de la buena pipa,quede sin aliento (creo que me atragante con un carozo de aceituna de la pizza que comía mientras leía) pero eso es anécdota.Estoy en condiciones de afirmar que es una ecuación perfecta de la matemática que comprueba que todo origen es el final y viceversa.Según el significado social la pipa es un artefacto de madera que se utiliza para fumar y engañar(a muchos nos fuman en pipa)es el artifugio que simboliza a los marineros que son muy contradictorios.Tiene una novia en cada puerto pero no quieren desembarcar seguido porque prefieren el mar.Se dejan llevar por los cantos de sirenas (seguramente do de pecho) y si se acercan no van mas allá del manoseo porque todo es escama.Si es escama es el lugar indicado para la procreación y el placer en el orden inverso.La procreación es la continuidad de la especie y la descendencia.El hombre desciende del mono y el simio del árbol.Y precisamente del árbol se hace la pipa.Si es buena es porque todos la quieren y si la quieren sigue imperturbable por los años de los años haciendo de las suyas y las nuestras.Y como corolario a la imagen de los marineros contradictorios no puedo entender como Popeye un icono de los hombres de mar jamas estuvo en una embarcación y para colmo esta enamorado de una flaca insulsa como Olivia que es codiciada por un grandulon que a su vez podría buscarse algo mejor.Además las espinacas crudas provocan diarrea y como sabemos los héroes jamas van al baño lo que implica estreñimiento.En síntesis todo es como un noria tanto se cierra el circulo que al final es un plan de ahorro.Después de tanta filosofía solo me queda respirar profundamente y decirle que si entendió me alegro porque habrá avanzado en su erudición.Sino preguntele a José que es pariente de Angulo. Angulo Juan. dos abrazos

lunes, 6 de julio de 2009

confesiones


Estimado amigo.
He tomado conciencia de que nuestra correspondencia tiene estado publico. Hubiese preferido no saberlo. No se si las cosas volverán a ser como antes. Tengo algunas cosas que confesarle y confío en que usted, como editor en jefe, sabrá ejercer una sana censura en caso que mi pluma me exponga al ridículo.
Aún no estoy preparado para abordar algunas cuestiones de mi infancia, a saber: mi falta de coordinación en el Antón Pirulero y mi poca fortuna en el juego de la botellita.
No hablaré, por otra parte, aunque quisiera gritarlo a los cuatro vientos, de la primera vez que hice el amor con la Negra Olguita.
Me sentí David derrotando a Goliat, y eso es muy personal.
Se acuerda, amigo mío, de aquel abogado presumido que llegaba todas las noches a buscarla en su auto importado vestido con trajes elegantes. Ella no lo quería pero la situación le sentaba bien. Cuando se iba con él, nos descartaba con la mirada. "Hasta mañana, chicos" decía la hija de puta y se evaporaba como si tuviera derecho a privarnos de esas largas piernas hasta el día siguiente.
Cómo confesar, para que un extraño se entere, que ese enano de entonces, su amigo, solo quería tumbar al gigante de una pedrada.
Cómo confesar, desconociendo el destino de mis palabras, que el gigante nunca fue aquel tipo, del que tengo un recuerdo vago. Goliat era la Negra, guacha de mierda. Que buena estaba.
Como laburè, mi viejo. Cuanta blableta. Cuanto Neruda afanado al pedo. A ella le iba Arjona, lástima que no existía.
Así ha sido mi vida y usted lo sabe. Un cuatro picapiedras, nunca una gambeta florida, nunca un sombrerito. Y bueno amigo, si Natura no da, hay que ir a Salamanca a dedo.
Tenía una bombachita imitación piel de leopardo. Eso creo habérselo contado. Por qué me mira así, ya se que es de mal gusto. A mi también me gusta la ropa interior blanca. Por otra parte yo nunca le dije que tenía fantasías con Cecilia Zuberbuller, mi rollo era con la Negra Olguita, y no se haga el boludo que lo recuerdo mas de una vez mirándole el culo por encima del marco de sus anteojos.
Bueno, aclarados mis principios abramos el debate sobre el cuento de La Buena Pipa.
Un niño, al que se me encomendó entretener por unas horas, introdujo en mi la sospecha de que el inventor del conocido chascarrillo es o fue un perfecto pelotudo.
Después de fracasar en el intento de interesar al pequeño por el Ulises de Joyce y la biografía de Yrigoyen de Félix Luna, sobre los que mostró profunda apatía decidí preguntarle si deseaba que le contara el cuento de La Buena Pipa.
Cuando me contestó "bueno", le dije que yo no le había dicho "bueno" sino que si quería que le contara...
Me harté de repetir la fórmula mientras el maldito solo decía "si", "dale" y "bueno". Creo que se burlaba de mi. No mostraba ansiedad por el cuento inexistente, sino que le divertía tenerme a su merced con solo pronunciar una palabra.
Preferí dejarlo frente al televisor en compañía de unos muñequitos japoneses que se daban de patadas.
Me importa su opinión sobre el particular.Ya le dije que mis experiencias lúdicas infantiles nunca fueron buenas.
Se acuerda de "te llamó José". Yo era el que preguntaba ¿Que José?
Lo saludo con respeto.

jueves, 2 de julio de 2009

Solin Violista


Asi fue presentado en el club social de Colonia Seré el notable Cesáreo Arduini,quien fue el primer payador con violín de las pampas.La historia puede tener alguna relación con la apasionante vida de Don Jacinto, porque a lo dos los unió la desconsideración.Cesáreo era hijo de una tehuelche con un calabrés y había aprendido a tocar el instrumento por casualidad.En realidad era una guitarrita de juguete que heredó de su padre, un famoso personaje que era muy rápido con las cartas.LLevaba la correspondencia corriendo y se transformó en el primer atleta del correo.Hasta que un dia desapareció con su bolsa y no mandó ni una postal.La leyenda dice que se fue con una alemana que juntaba estampillas y entre sello y sello don Arduini quedo pegado con un niño porque la europea era también muy pilla.Cesáreo sabia de la leyenda pero no quería leerla y decidió aferrarse a un viejo acrco de su abuelo, un cacique pampeano y la guitarrita como únicos recuerdos de sus orígenes.Un dia se le calleron en la cabeza, porque el clavo que atravezaba el adobe de la pieza,estaba oxidado y como si fuera una señal,comenzó a frotar uno con otro y tambien un chichón en su cabeza.Asi aprendio los primeros acordes y se quedó en ellos.Pero su fuerza de voluntad pudo mas y aprendió con un viejo andalúz algo de musica.Aunque el viejo solo tenia una verdulera (su mujer) y un acordeón a quienes llamaba igual.Cesáreo decidió que tenia que mostrar su arte y luego de insistir en al club le permitieron tocar de parado en el fondo cerca del baño.No era el mejor lugar por el tránsito apurado de los que habian tenido tránsito lento pero aceptó.Su melodía favorita era Para Elisa que habia adaptado a las circunstancias.La llamaba paraliza porque los perros se quedaban clavados mirándolo cuando tocaba.Una noche Cesareo tuvo su noche de gloria,la hija del dueño del bar,que pesaba 120 kilos estaba enamorada del musico y decidió, cuando cerró el local, pedirle que le tocara solo para ella.Gloria tuvo su noche y a Cesareo se le vino la idem cuando apareció Don Fausto el padre de la melómana porque comia melones como manzanas y lo obligó a formalizar con mucha ternura.Utilizó la almohada para apoyarle el caño de la escopeta sobre la frente para que no deje una raya.Cesáreo estaba confundido y pidió tiempo: unos 20 años, pero fue rechazada su peticion y cambiada para mañana mismo.Cuando todos en el pueblo se aprestaba a presenciar la boda Cesáreo recurrió a su violín y ejecutó su mejor tocata y fuga. Tocó la campana de la iglesia y desapareció por el monte esquivando la perdigonada de Don Fausto que se cansó a los 3 dias de seguirlo porque se le acabaron los cartuchos.Una noche en el camino a Curarú un veterinario me contó que por las zonas mas oscuras suele iluminarse al cielo por la música de un violí y el aullido de perros.Según el hombre se trataría de una ceremonia de cimarrones que suelen acechar algunas poblaciones.Dicen que los perros siguieron a Cesareo en su correria, porque se habian hecho amigos porque son fieles y ademas porque eran sordos por las garratas que le atravezaba las orejasOtros me aseguarn que el secreto esta en el arco del violin que era de carne ahumada y los atrae mas.Lo peor es que para Gloria que siguió engordando, cuando suena una melodía lanza un suspìro y se aleja a llorar diciendo "tiento seco, tiento seco".Una comisión de psicólogos estudia el caso.Cuando tenga el informe se lo envío.un abrazo

miércoles, 1 de julio de 2009

pintor escobroche