Usted, querido amigo, me plantea un problema netamente metafìsico, en tanto "el ideal y el absoluto". Desde Platón, Tazón y Cucharón; hasta la Crítica de la Razón Pura, del amigo ¡eh!...Manuel Kant han corrido ríos de tinta (ya me salió el lugar común), ponga arroyos de tonner.Mi estrecha sesera no da mas que para pensar que verdad y mentira son conceptos relativos y dependientes. No pueden existir el uno sin el otro.
Quizá nuestro desconcierto -y estoy pensando al boleo- viene de ese afán de ponerle nombre a todo e inmediatamente encontrarle un antónimo. La maestra de mi hija dice que el antónimo de negro es blanco. No logro que me diga cual es el de veintidós.
En cuanto a la gente que dice una cosa y hace otra, habría que tratar caso por caso: Don José Bosque, vecino de la localidad de Timote, radicado en Tejedor, siempre fue muy consecuente con sus dichos y por lo tanto muy considerado por la comunidad. Eso sí, en el boliche jamas ganó un partido de truco. Falleció joven, apenas pasados los sesenta: le dijo a la señora que venía de lo de la Ñata Pacho de echarse un polvo flor y flor. Doña Julia lo bajó de un tiro.
Si mis conocimientos filosóficos no satisfacen sus desvelos le recomiendo Empédocles, que tuvo menos prensa que Platón, pero era mas divertido.
P.D. (el gato ha muerto)
Me desvela el Garca de Noé.
¿Fue un antecesor de Darwin o aquello no puede considerarse selección natural de las especies?
¿Los pescados (mojarritas, langostinos, rabas, etc.) estaban a bordo o los iba arreando?
¿A quién le llevaba un peludo de regalo?
Lo saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario